Sureste de Madrid, 23/01/2011
Así se muestra esta Juncia morisca (Schoenus nigricans), en una fría mañana de finales del mes de Enero.
Sus hojas finas y largas, propias de las especies de la familia de las Ciperáceas, reflejan la luz del sol queriendo imitar lo que parece una gigantesca tela de araña brillante.
Este junco aparece en zonas húmedas con cierta salinidad. Tal cosa ocurre en las vaguadas de los cerros yesosos. Proporciona un follaje denso y suave que permite el cobijo de aves y pequeños mamíferos. Además, su cepellón retiene bien el suelo y conserva en éste la humedad.
Sus flores están escoltadas por una bráctea puntiaguda muy característica, como se aprecia en la siguiente foto :
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