lunes, 11 de abril de 2011

Sierra Morena de mis amores

Andújar (Jaén), 02/04/2011


Amanece en el monte Mediterráneo...




Uno de los más hermosos amaneceres que pueden contemplarse en nuestra geografía. Desde la penumbra, los cantos de los mirlos, chochines, herrerillos, carboneros, pinzones, colirrojos tizones y los ajeos de la perdiz roja, entonan su particular melodía mientras el sol naciente baña poco a poco de luz las laderas de estos cerros cubiertos de matorral.


Es el mes de Abril, comienzo de la primavera, y nos trasladamos a una de las mejores representaciones del ecosistema mediterráneo de la Península Ibérica : las Sierras de Andújar, en Jaen, nos hacen olvidar que al otro lado existe un auténtico mar de olivares. Una vasta extensión de terreno silvestre aparece ante nosotros y como dice un Documental : "Sierra Morena es aquel lugar donde se esconden aquellos que no quieren ser encontrados".


Hablamos de un lugar especial, donde campean con soltura las especies más emblemáticas : linces, águilas imperiales, buitres negros y el lobo. No faltan jabalíes, ciervos, gamos y muflones, favorecidos por las grandes fincas de caza mayor. Tejones, nutrias, zorros y otros mamíferos conforman un cortejo faunístico la mar de interesante.


Una de las claves de este éxito es el tipo de paisaje amosaicado que encontramos aquí : roquedos y zonas de espesura alternadas con áreas más abiertas en las que el Lentisco (Pistacia lentiscus), un arbusto pariente del Pistacho y muy abundante en estas sierras, desempeña un papel importante para las poblaciones de conejo de monte. Elemento esencial en la cadena trófica del ecosistema.




Paisaje amosaicado en el que zonas más abiertas (al fondo) se alternan con rodales de matorral más espeso (en primer plano).


Lentisco, con la floración algo pasada. Su porte achaparrado voluminoso, con una base ancha y hojas suaves, da buen cobijo a los conejos y escondite a los linces al acecho.

La vegetación mediterránea andaluza está a principios de Abril en su apogeo. El cortejo florístico del encinar se dota de una gran riqueza de especies de matorral, que acompañan a la encina, la gran protagonista :


Encina (a la derecha), en flor. A la izquierda, varios pies de Acebuche (Olivo silvestre). En la base de la encina aparece un Lentisco, algo muy frecuente.

La Encina (Quercus ilex subsp. ballota), el árbol más representativo español y un auténtico emblema, exhibe sus flores colgantes masculinas y los brotes del año (más claritos) :


Las encinas tienen dos tipos de flores : las masculinas (foto), que son colgantes, son las que producen el polen. Las femeninas están separadas, son más discretas, y producen las bellotas. Es curioso que hay encinas con una floración masculina exuberante que dan muy poca bellota. Y otras, que dan pocas flores colgantes pero producen bastantes frutos. En este caso, la de la foto es netamente masculina.

Con tanto brote tierno, no es raro encontrar en las encinas a un gran devorador de hojas : la "Lagarta Verde" (Tortrix viridana) de la encina, un lepidóptero (mariposas) en estado de larva u oruga :



Daños foliares provocados por Tortrix viridana, arriba a la izquierda, la oruga recorriendo una hoja.
En algunas circunstancias estas orugas pueden convertirse en una plaga bastante fastidiosa para la cosecha de bellotas. Menos mal que los herrerillos (Parus caeruleus) dan buena cuenta de ellas y contribuyen a regular la población.

  
Con el fin de que los lectores conozcan un poco mejor las especies características del bosque mediterráneo, echaremos un vistazo a algunas de ellas. Empecemos por las jaras. Éstas son especies heliófilas (les gusta vivir a plena luz del Sol) que tapizan bien algunos rodales. Encontramos a la jara pringosa (Cistus ladanifer), con su aroma a ládano (la resina pegajosa de sus hojas) :




Especie muy frecuente en cualquier lugar con clima mediterráneo y suelos arenosos silíceos (procedentes de la erosión del granito y otras rocas con sílice).


La jara blanca (Cistus albidus) nos muestra unas espectaculares flores rosas muy cotizadas por las abejas, que cargan a su costa sus bolsas de polen :







Otra jara, algo más pequeña pero con sus hojas arrugadas, enseña unas flores más pequeñas y blancas. Se trata del Jaguarzo morisco (Cistus salviifolius) :




Descendiendo un poco de tamaño, nos aproximamos al suelo y descubrimos jarillas herbáceas (género Helianthemum), en este caso Helianthemum ledifolium :



Las plantas aromáticas son buenos representantes del matorral mediterráneo. La mayoría pertenecen a la familia de las labiadas, que se caracterizan por sus flores que forman lo que parecen dos labios. El Romero, un auténtico compendio de virtudes (medicinal, melífera, ornamental, aromática), exhibe su prolongada floración que ya acontece desde el invierno. En la foto se observa un fruto abierto con tres semillas :


De la misma familia, es la Olivilla blanca (Teucrium fruticans), algo menos aromática pero con una bella flor con el labio inferior en forma de lengua con tres lóbulos (el central más grande que los otros dos) :


Con el mismo nombre común o parecido tenemos a la Olivilla o Labiérnago (Phyllirea angustifolia). No confundir con la anterior porque aunque el nombre es parecido en realidad son plantas muy diferentes. Esta última sí está emparentada con el Olivo, la anterior no. Al Labiérnago lo encontramos también en su apogeo sexual :


La gran variabilidad de situaciones que se dan en el mosaico mediterráneo (solana/umbría, cercanía o no a cursos de agua, suelo más o menos profundo, etc) provoca que localmente se creen condiciones ambientales diferentes. En las zonas algo más frescas (umbrías, vaguadas, etc) encontramos en flor a dos plantas de gran belleza : un peral silvestre autóctono, el Piruétano (Pyrus bourgaeana), que no deja de ser un árbol frutal salvaje :




Las hojas del Piruétano se caracterizan por sus largos peciolos (rabillo de la hoja que la une al tallo)

El Durillo (Viburnum tinus), una planta que a todos os sonará haber visto en los parques y jardines de las ciudades y pueblos  aparece aquí lozano y exuberante. Provoca gran satisfacción poder ver una planta tan usada ornamentalmente en estado silvestre. Observamos que sin la poda de formación a la que se le somete normalmente, el porte natural del Durillo es bastante diferente al que vemos en los parques :




Uno de los muchos aspectos interesantes de la vegetación mediterránea es el papel que juegan las plantas nodriza. Se trata de plantas que sirven de abrigo a otras especies, ayudándolas a desarrollarse en las primeras fases de su vida. En este caso , la cooperación resulta más ventajosa que la competición y unas especies ayudan a otras. Un ejemplo muy típico es el del Lentisco con la Encina :


El Lentisco, que estaba primero, ayuda a la encina recién nacida a crecer, dándole sombra, frescor y abrigándola de los duros veranos mediterráneos. Justo lo que necesita nuestra bellotera en las primeras fases de su vida. Cuando la Encina crece y sobresale por encima del Lentisco, sus requerimientos de luz son mayores y su sistema radical es ya suficientemente grande. A partir de aquí, la encina saca ventaja competitiva sobre el Lentisco, y éste no se desarrolla con total plenitud.


Otro ejemplo lo hemos visto con la Olivilla blanca, que aprovecha el seno de Labiérnagos y Lentiscos para crecer abrigada :



El Lentisco vuelve a actuar aquí como nodriza de la Olivilla blanca. ejemplos así también lo hemos visto con Brezos y Encinas, y con otras muchas plantas mediterráneas. Los fenómenos de cooperación y de planta nodriza juegan un papel muy importante en la evolución del bosque mediterráneo.


Espero que este enfoque sea considerado a la hora de plantear presentes y futuras repoblaciones, que deberían ser hechas con criterios de cooperación y diversidad específica. Al contrario que las clásicas plantaciones de una sola especie (casi siempre el pino) acompañadas de desbroces de matorral, que producen un cortocircuito en el ecosistema al eliminar especies que juegan un importante papel en el mismo.


Me despido con esta bella imagen del colorido del monte andaluz de Sierra Morena (aconsejo que la pincheis) :