miércoles, 23 de marzo de 2011

Examen a una Aulaga

Rivas-Vaciamadrid, 20/03/2011


Una de los arbustos más precoces en florecer del monte mediterráneo es la Aulaga. Ya que Aulagas hay muchas  y debido a que con este nombre se designa a varias especies de arbustos con flor amarilla papilionácea, ahora viene muy bien precisar usando el nombre científico. Estamos hablando de Genista scorpius (presentada ya en un post anterior) 






Su floración llena de un tono amarillo el campo en zonas mediterráneas calizas y dolomíticas. Su apellido (scorpius) nos avisa de las fuertes espinas que posee :




Es una planta de la familia de las leguminosas, y tienen en común la mayoría un fruto que es una vaina con semillas dentro (una judía). Muchas de ellas se caracterizan por tener una flor de tipo papilionácea (con forma de mariposa) :




Si observamos la foto, podemos ver que estas flores tienen 5 pétalos : uno grande, central, en la parte de arriba. Se llama Estandarte y su misión es servir de reclamo a los insectos polinizadores. Hay dos laterales, llamados Alas, que sirven de superficie de apoyo a los insectos que visitan la flor. El central en realidad son dos pétalos unidos, forman la Quilla (como la de un barco). La Carena o Quilla alberga los órganos reproductores de la flor. En la foto ya los vemos fuera de la Quilla, eso significa que la flor ha sido visitada ya. Pero...¿por quién?.


Un aspecto interesantísimo de esta planta, es la manera que tiene de recompensar con polen a los insectos que visitan la flor. Las plantas ofrecen polen y néctar a los insectos que las visitan. El primero es muy rico en proteínas, vitaminas, etc. El segundo es muy rico en azúcares. La especie que nos ocupa hoy tiene mucho polen y poco néctar, por lo que los insectos que visitan esta planta van buscando los preciados granos amarillos. Sin embargo, cuando un insecto llega volando a la planta, lo que ve es ésto (pongamos una cámara imaginaria al insecto) :


  
¡¡La flor está cerrada!!, no hay rastros de estambres por ninguna parte. El bicho que no es tonto, sabe que tiene que posarse en la flor para recibir su recompensa. La flor tiene los estambres contenidos dentro de la quilla sometidos a una tensión tan fuerte que la más mínima presión en las alas o en la quilla (la suficiente que provoca el peso de una abeja al posarse en el pétalo), abre la quilla y dispara hacia arriba los estambres y el estilo, llenando el abdomen del insecto de granos de polen, que se espolvorean por ahí. Ya de paso, si el bicho había visitado otra flor, poliniza esta nueva con los granos que acarreaba.




La flor se desnuda y le recompensa al animal. Ya no se volverá a cerrar más, es un mecanismo de un solo uso. De ese modo, cuando echemos un vistazo a una Aulaga, sabremos qué flores han sido visitadas por insectos (himenópteros como abejas y abejorros sobre todo) y cuáles no.


Maravillosa y fascinante sin duda esta Aulaga.

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