domingo, 22 de enero de 2012

Paseando por Las Tablas de Daimiel

14/01/2012


Hoy nos acercamos con los amigos de Educando a las Tablas de Daimiel.

Educando S. Coop.     , es una Sociedad Cooperativa que trabaja desde hace 12 años en el ámbito de la Educación Ambiental, la Integración Social, la divulgación de la naturaleza, etc. Una de las actividades que realiza  son las salidas naturalistas tratando diferentes temáticas : biodiversidad, etnografía, paisaje....

La de hoy nos conduce directamente al Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, en Ciudad Real (Castilla-La-Mancha).




Educando organiza excursiones de carácter naturalista en las que se interpreta el entorno y se observa la flora y la fauna.

Las Tablas de Daimiel es una formación de humedales un tanto particular. El propio nombre de "tabla", hace referencia a charco o balsas de agua poco profundas. Nos encontramos ante un conjunto de balsas de agua provocadas por el desbordamiento de los ríos Guadiana y Cigüela (o Gigüela, como lo llaman en la zona y yo lo llamaré aquí, ya que me gusta usar siempre que puedo los nombres locales) en una orografía plana. Imagina que vertieras un vaso de agua sobre una mesa : el agua se desparrama hacia todas partes. Estos dos ríos confluyen en esta zona, el Gigüela es afluente del Guadiana, y esta confluencia unida a las crecidas estacionales, desbordan los ríos y el entorno se llena de balsas de agua.

Sin embargo, esto por sí solo no basta para mantener el humedal durante todo el año. El acuífero nº 23, que es una gigantesca esponja de 5000 km2 (250 veces más extenso que lo declarado hoy Parque Nacional) saturada de agua, es la que nutre desde dentro y mantiene vivo el humedal. Pensemos que los desbordamientos de los ríos Guadiana y Gigüela son estacionales y si no fuera por el acuífero desde dentro, en verano las Tablas se secarían. Esta es una de las claves de la formación de este paisaje.




Imágenes de tablas y lagunas en el P.N. de Las Tablas de Daimiel

Otro aspecto fundamental es la mezcla de sales que existe en las aguas. Este cóctel se debe al hecho de que el Gigüela atraviesa durante su curso terrenos con yesos y margas. Como ya hemos comentado más veces en este blog, los yesos y las margas son solubles en agua y ésta se carga de iones salinos. Las aguas del Guadiana, que proceden del propio acuífero, son dulces: sin sales. Este hecho es fundamental para la base de la biodiversidad del Parque Nacional, especialmente para la vegetación acuática , las algas bentónicas y el zooplancton.

Estamos por tanto ante un humedal único y singular. Declarado Parque Nacional  en 1973 y con 1928 Ha de extensión, la historia de este lugar es un cuento agridulce con final incierto.

Desde la Edad de Bronce, hace unos 3500 años, hay evidencias de asentamientos humanos en la zona. Las diferentes culturas que han ido pasando por la Península Ibérica han ido dejando muestras de su legado. Es en la Edad Media, tras la Reconquista, donde se constata al enclave como un cazadero para nobles.  La tradición de este lugar como cazadero de magnates, nobles y reyes se mantuvo hasta bien entrado el siglo XX.

En 1959 se prohíbe la caza de anátidas en Las Tablas. Sin embargo, en 1965 tiene lugar una cacería en honor a Franco. En 1966 Las Tablas son declaradas Reserva Nacional de Caza. La última cacería tuvo lugar en 1970. En 1973 se declaran Parque Nacional.

Esta historia contada de manera rápida puede dar a entender un final feliz en 1973, con la declaración de Parque Nacional. Sin embargo existe una historia agria paralela :

Desde hace más o menos 50 ó 60 años hacia atrás, las Tablas de Daimiel, tal y como las hemos visto en el 2010 y 2011, han sido siempre un paraíso. Un paraje multicolor refulgente de vida : acuática, terrestre y sobre todo aérea. El sistema hídrico de Daimiel funcionando a la perfección.

A mediados de los años 60, el Regimen franquista lleva a cabo el Plan de Saneamiento y colonización de las zonas pantanosas del río Guadiana , un nombre espeluznante. Este plan refleja la visión que se tenía ante este tipo de lugares : había que "sanearlos". En el fondo el proyecto lo que trataba de hacer era ganar terreno para la agricultura. Para ello una de las cosas que primero se hizo fue "cerrar los ojos" del Guadiana a base de echar tierra encima. Se hicieron en torno a 200 km de canales que sacaban el agua de Daimiel. El agua que sacaban de Daimiel se destinaba a los terrenos de cultivo adyecentes. Esto sin duda fue un duro golpe para este humedal.

Una década después, a mediados de los 70, las Tablas de Daimiel reciben un golpe de K.O., que le va llevando poco a poco hasta nuestros días a dejarlo completamente seco. El paraíso converido en un espacio moribundo y sin agua. Este es uno de los episodios catastróficos que se deberían conocer y retener en la memoria para que jamás volvieran a ocurrir :

a mediados de los 70 hay una reconversión en la agricultura de la zona. Tradicionalmente era una agricultura de secano pero empieza a subvencionarse a los agricultores para que conviertan la agricultura de secano en regadío con el fin de producir maíz, alfalfa y remolacha. Tres cultivos impropios de la zona.

Para satisfacer la enorme demanda de riego de estos cultivos, los agricultores comienzan a hacer pozos y a regar los campos con agua subterránea dulce, directamente recogida del acuífero nº 23. Algunos de estos pozos eran legales pero la mayoría han sido  ilegales. El resultado neto es que el nivel de agua del acuífero comienza a bajar y actua como una esponja. Es decir, al vaciarse de agua la esponja, comienza a chupar el agua de la superficie. Esto conduce a que conforme se vacía y se seca el acuífero, éste succiona el agua de superficie, el agua de las tablas, dejándolas completamente secas. Todo el agua procedente del Gigüela y el Guadiana se colaba a través del suelo debido a que el acuífero se estaba vacíando : se acabaron Las Tablas.


Campo de regadío al fondo. La extracción irresponsable (legal e ilegal) de agua subterránea mediante pozos con el fin de satisfacer la demanda hídrica de los regadíos, ha secado las Tablas de Daimiel.  

Este proceso continuó. En 1989 se secan los Ojos del Guadiana. El Guadiana hoy día es un río sin nacimiento, solamente se nutre de sus afluentes : el Cigüela , el Záncara, etc. Aunque el Cigüela también comienza a desaparecer por lo que hemos comentado antes.

La alteración del sistema hídrico provoca la escasez de agua y la modificación del equilibrio de sales, tan importante para el ecosistema acuático. Las aguas, las pocas que van quedando, se van haciendo más salobres alterándose el equilibrio inicial y además comienzan a tener contaminación debido a los desarrollos industriales de los municipios colindantes, como Villarrubia de los Ojos.

La desecación del acuífero provoca incendios de turba. Incendios subterráneos de la materia orgánica poco descompuesta que al secarse y debido a la presión, al calor y a la entrada de oxígeno desde la superficie adquiere altas temperaturas y se produce una combustión. Una combustión sin llama, algo así como un brasero.  Incendios que se propagan lentamente bajo tierra. El problema es que la turba que se quema jamás podrá volver a retener agua. En el verano de 2009 la situación de los incendios de turba era particularmente grave. Había incendios subterráneos por todas partes. Desde la Unión Europea ya se empezaron a escuchar voces que decían que había que quitarle la categoría de Parque Nacional. Era necesario tomar medidas urgentes.

Una de esas medidas fue utilizar la Tubería Manchega : una obra hidráulica que recoge agua del Tajo y la reparte por Castilla La Mancha. Cerca del Gigüela pasaba un ramal de dicha tubería pero no llegaba hasta el río. Se invirtió una millonada en ampliar esta tubería para que llegara al río Cigüela y dicho agua al filtrarse fuera apagando los incendios. La ironía de esto es que cuando se teminó la obra y el agua llegó ya llevaba una semana lloviendo y los incendios se habían apagado.

Otro trasvase empleado como medida de emergencia, fue desde el trasvase Tajo-Segura, que pasa en un punto por encima del río Gigüela. De dicho trasvase se ha abierto un ramal para llevarlo al río. Pero en realidad llegaba poquísimo agua al río porque el agua que se iba aportando se iba colando, ya que esta aportación era de un caudal muy pobre.

Otras medidas de maquillaje han sido la de abrir nuevos pozos subterráneos y mandar el agua arriba para que el visitante vea que en algunas zonas quedan láminas de agua. No deja de ser un espejismo, una apariencia engañosa.

Todas estas medidas no dejan de ser parches. Si no se elimina el problema de fondo, que es el modelo agrícola, Las Tablas volverán a estar sin agua en breve. Si en 2010 y 2011 las hemos visto rebosantes de agua es porque han sido dos años, sobre todo con mucho el invierno de 2010, en el que las lluvias han sido extremadamente altas en la mitad Sur peninsular.

Las medidas para atajar el problema de fondo han sido variadas :

- Plan de compensación de Rentas, en las que se subvenciona a los agricultores, esta vez para que se vuelva a la agricultura de secano (recordemos que en los años 70 se subvencionó para que se convirtieran al regadío, en fin....). Este plan tuvo unos fondos que se gastaron sin conseguir resultados.

- Compra de fincas : lo que se está haciendo ahora mismo. La Administración está comprando fincas para regular la aportación de esos pozos o eliminarlos. Se está invirtiendo una millonada, me imagino que de dinero público, en pagar a propietarios de tierras que han utilizado pozos y han usado el agua sin ningún tipo de responsabilidad, consentidos desde luego por la Administración. Uno no puede evitar indignarse ante este tipo de cosas.

Con todo esto, sobre todo gracias a las lluvias de 2010, el agua del acuífero está a 10 metros de aflorar en los Ojos del Guadiana. Sin ser un buen dato consuela, ya que en los años peores el nivel del agua ha llegado a estar 40 metros por debajo del nivel de superficie. Una verdadera barbaridad. Si tenemos en cuenta la dimensión del acuífero de 5000 km2, haceos una idea de la cantidad de agua que se ha extraido.Que cada uno saque su propia conclusión.

Después de repasar esta tragicomedia, volvamos de nuevo al día que nos ocupa. Nos dirigimos a la Laguna de Aclimatación del Parque. Es una laguna donde se encuentran las aves que tienen algún tipo de problema y no están preparadas aun plenamente para sobrevivir en la naturaleza silvestre. La laguna tiene un techo de red de modo que entra la luz del Sol pero las aves no pueden salir a otras partes del Parque. Ningún ave sana puede tampoco entrar ahí, aunque algunas parezca que sientan nostalgia o les guste hacer compañía a los malaventurados, como se ve en esta foto :



La laguna se ha enriquecido con vegetación natural de modo que el ave acuática lleva una vida casi idéntica a la que lleva en el campo.  Muchas de las aves que están en esta laguna podrán volver a la naturaleza. Otras ya no.

Esta laguna es interesante por varias razones : en primer lugar por la labor y el objetivo que tiene. En segundo lugar porque para los que no disponemos de un potente equipo fotográfico y nos tenemos que conformar con un Gran Angular 18-55, es una buena oportunidad para fotografíar de cerca muchas especies. Además, al verlas pasar tan cerca uno aprende bien a identificarlas. He de reconocer que estar ahí sentado en el observatorio es la mar de entretenido. Podría pasarme horas viendo el ir y venir de todo tipo de anátidas y no aburrirme, gastando la tarjeta de memoria de la cámara. He seleccionado algunas de las fotos que hice allí :



 De izquierda a derecha : Porrón Moñudo macho, Porrón Moñudo hembra, Porrón Europeo macho, Malvasía Cabeciblanca macho (esta última se encuentra en Peligro de Extinción).



Simpático Porrón Moñudo (Aythya fuligula)



El cortejo de los Patos Cuchara  es interesante de observar. El macho y la hembra trazan círculos uno en torno al otro deslizando su pico dentro del agua. Posiblemente se alimenten mientras hacen este baile. Macho a la izquierda. Hembra a la derecha.



Ánsar Común (Anser anser). Este ave es el ancestro del Ganso doméstico. A diferencia de otras aves, sobre todo las zancudas, tiene las patas muy centradas en el cuerpo, por lo que caminan muy bien.



Tarro Blanco (Tadorna tadorna)


Porrón Pardo (Aythya nyroca), es una de las joyas de las Tablas de Daimiel. Este pato se encuentra en un estado de conservación muy crítico. Se encuentra en Peligro de Extinción en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas. La agresión a los humedales pone en peligro su supervivencia.



Porrón Pardo de nuevo, en otra pose.


La producción de biomasa vegetal en los humedales es alta. Toda esta materia al ir renovándose va acumulándose en el suelo y debido al agua en un ambiente algo anóxico, la descomposición no tiene lugar completamente. La materia orgánica se va acumulando en el suelo húmedo  y encharcado formando poco a poco la turba, de aspecto negruzco. La turba posee algunas propiedades muy interesantes, como es su esponjosidad o porosidad y su capacidad de retención de agua. Es por ello un sustrato muy utlizado en el sector de los viveros y de la jardinería, con la explotación insostenible de las turberas naturales que ello conlleva. Las turberas cumplen una función muy importante en los ecosistemas allá donde están y no se deberían explotar, ya que además su tasa de renovación es mucho más lenta que el ritmo al que se extrae.

Carrizos, Eneas y Masiegas, entre otras juncáceas y ciperáceas, producen una gran biomasa vegetal que al ir muriendo se deposita y poco a poco va formando la turba.

La planta por excelencia y que da personalidad a las Tablas de Daimiel es la Masiega (Cladium mariscus). La presencia de la Masiega es un buen indicador de la salud de las Tablas de Daimiel. Esta especie necesita un suelo encharcado para poder vivir. A diferencia de su rival el Carrizo (Phragmites comunis), el cual puede sobrevivir en terrenos sin encharcamiento permanente. Aunque son plantas que de aspecto se parecen, ambas pertenecen a distintas familias botánicas. El Carrizo es una gramínea mientras que la Masiega es una ciperácea. Ambas especies comparten el nicho ecológico, como por ejemplo, el de dar cobijo y lugar de nidificación a multitud de aves que pueblan el Parque. Conforme Las Tablas se han ido secando, los carrizales han ido ganando terreno a los masegales. 



Masiega, en el centro. Las Tablas de Daimiel ha sido el mejor masegal de Europa. 


La Masiega, planta estrella de Las Tablas en su época esplendorosa, acumula sílice en sus hojas, especialmente en el borde. Esta sílice esculpe unos ganchitos que hace que la hoja de la Masiega corte como una cuchilla. Es una buena táctica defensiva que hace imposible pasar a través de ellas.

La Masiega se ha utilizado como combustible en los hornos de cal. El masegal y su configuración está adaptada y vinculada al ser humano, a los pescadores de las Tablas de Daimiel. Las Tablas han poseido siempre una rica ictiofauna y ello motivó una economía de pesca sostenible y respetuosa con el entorno, la de los pescadores que navegaban por las lagunas a bordo de sus curianas, unas barcas características de la zona. Un oficio y una economía que desaparecíó. Unos puestos de trabajo destruidos pero que afortunadamente viven en el recuerdo como un modelo a seguir. Los pescadores de Las Tablas abrían canales entre los masegales, dada la dificultad de pasar a través de ellos, comunicando la navegación entre unas tablas y otras y permitiendo indirectamente un mejor flujo de aves nadadoras.


Curiana : antigua barca de pescador que subsiste a modo de recuerdo.

La presencia de sales en las aguas y en los suelos favorece la vegetación de tipo halófilo y halonitrófilo. Quizá la presencia de nitrógeno se haya visto incrementada en las últimas décadas por los desarrollos industriales de los pueblos colindantes. Citemos tres tipos de especies representativas : los Tarayes, las plantas barrilleras y los Limonium

Los primeros son árboles, que forman generosos tarayales en las inmediaciones de las láminas de agua. Los Tarayes (Tamarix sp.) resisten ciclos de inundación-desecación y están adaptados a la salinidad del suelo, aunque a algunas especies les gusta más cantidad de sal que a otras. La identificación de Tarays es complicada y hay que fijarse en detalles muy sutiles de las flores. Un buen artículo sobre cómo identificar los Tarayes del Centro Peninsular es éste : Identificación de Tarys  . Ver también en este blog la entrada : sisallos y tarayes.

Las plantas barrilleras se denominan así porque de ellas se extrae la "barrilla" : cenizas ricas en Sodio y Potasio que se obtiene al quemar estas plantas. Con esta sustancia se obtenía antiguamente la sosa y la potasa, y se empleaba para fabricar jabón. Dos especies representativas en Las Tablas son el Calamino (Salsola vermiculata) y el Almajo (Suaeda vera).



Almajo (Suaeda vera)



En Las Tablas existen extensos calaminares.


Existen cuatro especies de Limonium (conocidas en la zona como Cepillas de Agua) : Limonium dichotomum, L.carpetanicum, L. costae y L.longebracteatum.  Las tres ultimas se encuentran protegidas en Castilla La Mancha.

Un aspecto interesante de estas plantas amantes de la sal es que pertenecen a lo que se llama la flora de tipo Irano-Turaní. Son plantas originarias del Oeste asiático y de las estepas asiáticas que llegaron hasta la Península Ibérica en un periodo en el que el Mar Mediterráneo se secó debido a que la Península Ibérica quedó unida al Norte de África. Durante este periodo de tiempo, que aconteció hace unos 6,5 millones de años y duró en torno a 1.500.000 años (¡¡el Mediterráneo estuvo seco durante 1 millón y medio de años!!), muchas especies comenzaron a expendirse hacia el Oeste desde Asia, a través de la  cuenca Mediterránea. Allá donde encontraban condiciones favorables se asentaron. Posteriormente, cuando el Mar Mediterráneo volvío a llenarse de agua debido a la formación del Estrecho de Gibraltar y la entrada de agua a la cuenca mediterránea desde el Atlántico, estas plantas quedaron ya "atrapadas" en las citadas zonas favorables.  En la Comunidad de Madrid, el municipio de Aranjuez es especialmente rico en este tipo de especies. Pensad que la expansión de este tipo de flora es imposible a través del continente  europeo como hoy lo conocemos debido a que las plantas no podrían encontrar por ese cámino hábitats favorables con solución de continuidad : tendrían que atravesar Alpes, Pirineos, etc. Misión imposible para una Suaeda vera

Una de las  cosas que más me gusta de este lugar son sus atardeceres. El contraste de luminosidades debido a las láminas de agua, a los plumeros de los carrizos y los diferentes tonos que aporta el paisaje son una delicia para fotografiarlo o para simplemente contemplarlos. He podido conocer este espacio en reflejo de como fue en sus mejores tiempos. A pesar del daño ya hecho,  con la voluntad política necesaria se podrían volver a vivir Las Tablas esplendorosas de antaño.  Espero que así sea en el futuro.

Me despido con dos fotos del atardecer, para el deleite de quien pueda acercarse allí a verlo.






Muchas gracias a Jorge, a Quique y a Ainhoa, por su gran trabajo. Y muchas gracias a Educando por la magnífica jornada que pasamos con ellos. 

3 comentarios:

  1. Eritako, es espléndido. La exposición es estupenda. Por favor, te pido: ¿ Podríaís, podrías dar al mismo tiempo, soluciones a llevar a cabo o ideas o algo similar ?. Gracias. Está genialmente elaborado. Gracias. Soy Mar.

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  2. La solución es dejar de extraer agua del subsuelo. Para eso los regadíos deben desaparecer de la zona. La agricultura tradicional de la comarca ha sido la de secano, una agricultura adaptada a las condiciones del entorno.

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  3. Impresionante reportaje, tanto en la parte documental y de denuncia, como por las fabulosas imágenes que aportas. Con tu permiso, lo comparto en mi página de facebook. Un saludo

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